¿Has tenido un accidente de
tráfico en el que has resultado lesionado? ¿Tu vehículo ha sufrido daños y
quieres reclamárselos al causante?
¿Tienes humedades en tu vivienda
porque a tu vecino de arriba se le ha roto una tubería? ¿La comunidad de
propietarios de la que formas parte ha tenido una fuga de agua y, como
consecuencia de ello, tu vivienda ha sufrido algún daño?
Ante cualquiera de estas
situaciones tan cotidianas, seguro que te has planteado iniciar las
correspondientes acciones legales.
Tu compañía aseguradora, una vez
pongas en su conocimiento el determinado siniestro, te asignará (si procede) a
un Abogado y/o Procurador para que tramite y te asesore en tu reclamación.
Pero ¿no te sentirías más
tranquilo con un profesional de tu confianza?
En materia de seguros existe esa
opción, si lo que vas a reclamar es para ti. Para ello existe la fórmula
de la “LIBRE DESIGNACIÓN”, que además, será GRATUITA para el cliente, hasta
la cantidad que fije la póliza. Es decir, si reclamas en tu propio nombre,
puedes decidir qué Abogado y/o Procurador va a actuar en tu nombre y, salvo que
sus honorarios sobrepasen el límite cuantitativo establecido en la póliza (suele
ser en torno a 1000 ó 1500 euros), su minuta la abonará tu aseguradora, por
cuanto es una cobertura prevista en la misma.
Cuestión distinta es que la
compañía con la que concertaste tu póliza de seguro te haya abonado a ti la
cuantía de la correspondiente reparación
y que sea esa propia aseguradora la que, posteriormente, vaya a reclamar dicho
importe, bien al causante, bien a la aseguradora contraria. En este caso, tú no
podrás decidir qué Abogado y/o Procurador llevará el asunto, pero eso ya no te
tiene que importar, puesto que tú ya has sido indemnizado.
De modo que ya sabes, si te
encuentras en esta situación y prefieres que lleve tu asunto tu profesional de
confianza, comunícaselo a tu agente o corredor de seguros y contacta a la mayor
brevedad posible con tu Letrado de confianza. ¡Nosotros sabemos qué hacer en
estos casos y nos encargamos de los trámites necesarios!
Saludos,
Soraya Chiva.
Abogada.
